La crisis producida por el coronavirus está cambiando las estructuras de la sociedad. El estado de alarma, con su correspondiente confinamiento y la paralización de la actividad económica, ha revolucionado el paradigma laboral y obligado a las empresas a renovarse para mantenerse así en el tablero de juego.
La digitalización se ha convertido en la piedra angular de cualquier sector y puede suponer la supervivencia o no de miles de empresas que se han visto obligadas a dar un paso adelante en esta materia. “Esta pandemia ha puesto de manifiesto las necesidades que tiene la empresa española de llevar a cabo un proceso de digitalización completo. Por ejemplo, en el área de los Recursos Humanos esta digitalización favorece la autonomía y flexibilidad de las personas en su trabajo, beneficiando directamente su vida personal, así como la eficiencia de la compañía”, señala Yoann Artus, Country Manager de PayFit en España.
En el caso del sector inmobiliario, la situación de confinamiento ha imposibilitado que los interesados en adquirir inmuebles puedan visitarlos, lo que ha desencadenado el cierre de multitud de agencias que no pueden abordar este nuevo escenario; significando un freno de dimensiones que aún se están calculando en el sector.
El cambio que millones de españoles están experimentando con la implementación del teletrabajo en sus empresas, está íntimamente ligado a un nuevo modelo de vida. Una situación descifrada como un nuevo abanico de oportunidades que activará el sector. Sobre estas y otras cuestiones analizaron la situación expertos de Badi, Kasaz, Housell e Idealista en un encuentro organizado por PayFit .
El futuro de las viviendas
Tal y como señala Yoann Artus desde PayFit, la autonomía y flexibilidad que brinda la digitalización está variando por completo los modelos de vida establecidos hasta hace unos meses. Sobre este punto, Carlos Rueda, director de la zona sur en Idealista, destaca que “el planteamiento de una globalización y apertura de empresas a la hora de contratar a empleados sin tener en cuenta su localización, permitirá ir hacia otro modelo de vivienda”. De hecho, un estudio de su compañía concretó que, tras las tres primeras semanas de confinamiento, el mercado experimentó cambios en las búsquedas reduciendo del 44,1% al 38,8% las realizadas en viviendas localizadas en capitales de provincia.
Algo en lo que también está de acuerdo Sebastién Marion, CEO de Kasaz. “La mayoría de la gente quiere trabajar en remoto. Por lo tanto, la vivienda ya no es solo para dormir, sino para trabajar. Es todavía más importante que en el pasado. Con este escenario, podemos esperar una menor demanda en el centro de la ciudad y un aumento en las afueras. O si vives en el centro de la ciudad, será más importante un piso con terraza, por ejemplo”, asegura.
“La llegada de la digitalización cambiará los ejes principales del sector y las preferencias de los compradores. De igual manera que el teletrabajo, avances como el del coche autónomo también cambian el paradigma del Real Estate, porque el usuario se planteará ir a vivir a pueblos donde los precios son más baratos. La digitalización, a todos los niveles está modificando el mercado y debemos adecuarnos a ello”, apuntó Guillermo Llibre, CEO de Housell.
Los expertos apuestan por una bajada de precios en el sector
El receso en la actividad se verá reflejado en el precio de las viviendas. Aspecto en el que coinciden todos los expertos, aunque lo que falta por determinar es en qué plazos y a qué velocidad lo hacen. De hecho, Carlos Rueda hace una radiografía de la situación comparándolo con otros periodos afirma que una crisis a largo plazo “sería catastrófica, porque los precios bajarían muy despacio, tal y como ocurrió en la crisis de 2007”.
Sobre los actores del sector, expertos como Guillermo Llibre apuestan por una atomización del mercado y “aunque el precio baje, las transacciones subirán”, mientras que otros como Ignasi creen que “vivirán las startups y empresas que consoliden su modelo de negocio, priorizando en mayor transparencia y seguridad para los usuarios”.
“Será vital mantener viva la cultura de empresa y trabajar en una empatía muy personalizada. La tecnología es una herramienta que debemos utilizar para conseguir unirnos y salir más fortalecidos, tanto en este como en el resto de áreas económicas”, señalaron desde PayFit.
Contact less y autovisitas: El futuro de la compra y el alquiler de viviendas
La tecnología y la nueva interacción social, no solo cambian la manera de trabajar, sino que obligan a renovar el sector para hacerlo más transparente, digital y adecuado a las nuevas exigencias sociales.
Ignasi Giralt, General Manager de Badi, piensa que el sector cambiará en “flexibilidad y seguridad”. “Flexibilidad tanto para inquilinos como para propietarios en tipos de contratos y tipologías de vivienda; y seguridad en términos de limpieza y contacto. Desde el formato digital se permite minimizar esos riesgos”, asegura destacando que “deberemos estar atentos ante los nuevos comportamientos del usuario.
En este sentido, los expertos concluyen que uno de los mayores retos para mantener vivo el mercado es trabajar en autovisitas, sin necesidad de un agente inmobiliario que guíe; una mejora sustancial de las visitas online (mejores imágenes, tecnología 3D, …) y, por supuesto una mayor autonomía del usuario para completar el proceso de compra o alquiler sin casi necesidad de intermediarios. “Tenemos que trabajar duro para aumentar la conversión de venta a pesar de la caída de las visitas”, aseveró Marion.