La Fundación para la Diversidad, entidad constituida por el Instituto Europeo para la Gestión de la Diversidad y la Fundación Alares, ha advertido de que sólo el 5 por ciento de las pequeñas y medianas empresas españolas tienen algún grado de sensibilización hacia el tema de la gestión de la diversidad.
Este dato contrasta con el hecho de que en las pymes «se enfrentan a la realidad de un mercado laboral en el que cada vez más los perfiles de los trabajadores o de los clientes, son diversos» señala esta organización en un comunicado.
Además, Fundación para la Diversidad afirma que las pymes pueden conseguir una mayor innovación dentro de su organización mediante la capacidad de atraer y retener el talento diverso. Asimismo, subraya que, según el «Business Case for Diversity» para pymes europeas realizado por la dirección general de Empleo de la Comisión Europea, hay un «impacto positivo» en la toma de decisiones, generación de ideas, solución de problemas o efectividad del aprendizaje en grupos diversos frente a los homogéneos.
Por ello, la fundación hace un llamamiento a las pequeñas y medianas empresas para que se adhieran al Código de Conducta Charter de la Diversidad en España, con el objetivo de conseguir «una mayor eficiencia y el desarrollo económico y social». Este protocolo está abierto a todas las empresas e instituciones, y la adhesión, que es gratuita, puede realizarse a través de la página web ‘www.fundaciondiversidad.org‘.
Según la fundación, aplicando esta estrategia de gestión, las empresas pueden crear y actualizar productos y servicios que atiendan las nuevas necesidades y fidelizar a clientes con perfiles cada vez más diversos, así como interactuar con proveedores de diferentes regiones, culturas y naturaleza para incrementar la eficacia en toda clase de suministros.
El Charter de la Diversidad en España se enmarca dentro de las Directivas anti-discriminación que la Unión Europea adoptó en el año 2000 y cuenta con el apoyo directo de la Dirección General de Empleo, Asuntos Sociales e Igualdad de Oportunidades de la Comisión Europea. Este protocolo ya se ha implantado en Francia, Bélgica y Alemania, donde cuenta con el apoyo directo de la canciller Angela Merkel.