Durante un desayuno del Fórum Europa la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha asegurado que España está «a la cabeza» del esfuerzo reformista en la UE y que en el mundo se empieza a «confiar en un país que está dispuesto a asumir su responsabilidad» y que «no se arredra ante nada».
La vicepresidenta ha destacado que el Gobierno ha puesto en marcha uno de los proyectos reformistas más amplios de la democracia y cuyas claves son la contención del gasto público para cumplir el objetivo del déficit y las reformas profundas que necesitaba la economía.
«Si algo ha quedado por encima de todo muy patente es la determinación del Gobierno pero, sobre todo, las inmensas ganas de trabajar de un pueblo que ha demostrado que es capaz de superar retos que nadie pensaba de partida que podían lograrse», ha señalado.
Estas declaraciones llegan paralelamente a otras muy polémicas realizadas por el presidente de Mercadona, Juan Roig, quien ha afirmado que España será intervenida si los españoles no se “ponen las pilas” y se trabaja “más” de forma global, al tiempo que ha augurado que la situación será “mucho peor” porque el nivel de vida del país no corresponde a su nivel de productividad.