Las pymes culturales podrán optar a los créditos del ICO para la modernización y la promoción exterior de las empresas. Así lo ha anunciado el ministro de Cultura César Antonio Molina, quien ha asegurado que se ha previsto una inversión de 297 millones de euros para la reactivación de la industria cultural.
En palabras del ministro, con esta iniciativa, el Gobierno reconoce la importancia que la industria cultural tiene en nuestro país, que representa, en términos absolutos, más de un 5% del Producto Interior Bruto.
La nueva iniciativa nacida en el seno del Ministerio de Cultura, no implica, según Molina «que antes no se ayudase a estas industrias» sino que de lo que se trata es de ofrecer un apoyo directo para solventar una de las mayores dificultades del sector: la crisis crediticia.
En este sentido, el director de Política e Industrias Culturales, Guillermo Corral, explicó que el cultural es un sector «muy complejo y de naturaleza muy diferenciada, que trabaja con intangibles» y el plan «lo que hace es complementar las líneas tradicionales de subvención asumiendo el coste del pago de un aval y facilitándoles la obtención de créditos de forma mas beneficiosa que en el mercado’».
Las líneas de actuación básicas del plan son la financiación de préstamos para proyectos de empresas e industrias culturales (Línea ICO-Ayudas Reembolsables a Industrias Culturales) para el que se prevé una financiación directa de 20 millones de euros aunque están garantizados 24 millones, según ha explicado a Efe la subsecretaria del ministerio, Dolores Carrión.
Esa partida es la novedad absoluta del plan, que incluye también ayudas de acción y promoción cultural para el llamado tercer sector, por 2,4 millones de euros: becas de formación Culturex, por 1,5 millones; ayudas de inversión en capital, por 2 millones; premios CreArte para centros educativos, por 600.000 euros; subvenciones de costes de los avales de los préstamos, por 1 millón de euros; y subvención de los tipos de interés para el apoyo de creación de nuevas empresas, por 1 millón.
Esos 30 millones de euros, con los que Cultura pretende superar algunas de las distorsiones generadas por el sistema clásico de concesiones de ayudas, basado principalmente en subvenciones directas y a fondo perdido, se incluyen en la dotación total del ministerio para las industrias culturales en 2009, y que con casi 300 millones de euros supone un tercio del presupuesto total del ministerio. El nuevo plan está abierto a todos los sectores, desde los más tradicionales como el cine, la música o la edición de libros a los más nuevos como el diseño, la moda, la arquitectura o los contenidos digitales.