Cualquier estrategia de marketing, por sofisticada e ingeniosa que sea, se basa en los mismos principios básicos, esto es: captar la atención de nuestra audiencia, despertar su interés, aumentar su deseo y moverles a la acción.
Estos principios son válidos tanto para la gran empresa como para la pyme, que puede encontrar en unas reglas sencillas la base sobre la que cimentar su estrategia de marketing sin tener por ello, que invertir una gran cantidad de recursos, ni económicos, hi humanos.
1. Ganarse la confianza del cliente
Crear indecisión, escepticismo, indiferencia o confusión en el cliente son solo algunos de los principales «pecados» que podemos cometer a la hora de tratar con nuestro público. Depende de nosotros crear una imagen de experiencia, calidad, excelente servicio al cliente, credibilidad y/ valor añadido para ganarnos su confianza y de esta forma aumentar nuestras ventas y cuota de mercado. Debemos ser capaces de comunicar las ventajas y las razones por las que deberían hacer negocios con nosotros. En caso contrario, si dudan, probablemente acaben marchándose a la competencia.
2. Estrategia integral de marketing
El plantamiento en bastante sencillo. Cuanto más se oiga hablar de nosotros, más crecerán nuestras posibilidades de ser reconocidos como marca, aumentará nuestra credibilidad y nuestra cuota de mercado. Una estrategia de marketing efectiva consiste, básicamente, en exponernos a nuestra audiencia potencial, tan a menudo como nos sea posible, de todas las formas imaginables, optimizando los costes.

3. El entusiasmo es contagioso
Si realmente creemos en nuestros productos, servicios, en nuestra empresa y en nosotros mismos, entonces nuestras perspectivas de venta se contagiarán de ese tono de confianza y optimismo que se trasladará a potenciales clientes que querrán trabajar con nosotros. Las palabras son importantes, pero nuestra comunicación no verbal (el tono de voz, la inflexión, la velocidad a la que hablamos, nuestras expresiones faciales, etc.) pueden producir un impacto mayor del que sospechamos en nuestra audiencia.
4. Compramos por impulso
Hemos de ser capaces de trasladar la idea de que podemos solucionar la vida y los problemas de nuestros clientes. Tan importante es conocer nuestro producto, sus cualidades y características como saber transmitir la idea de que lo que estamos vendiendo no es únicamente un producto o un servicio, sino sobre todo una solución a un problema concreto.
5. Superar la desconfianza
Podemos superar la potencial desconfianza de un nuevo cliente ofreciendo, siempre que sea posible, un certificado de satisfacción garantizado, testimonios de otros clientes satisfechos con nuestros productos, buenas referencias de otras empresas que trabajan con nosotros, etc. También podemos unirnos a redes y asociaciones profesionales, Cámaras de Comercio, etc.
6. Imposición de fechas límite
Uno de los mayores dificultades a las que hemos de hacer frente en el área de la pequeña empresa es aprender a evitar el fantasma de la procrastinación. Hemos de superar la natural inclinación del ser humano de posponer, delegar innecesariamente, etc. A veces es mucho mejor crear un pequeño sentimiento de urgencia para lanzar nuestros anuncios, promover nuestras ventas, mejorar nuestras presentaciones, etc. Establecer fechas límite de olbligado cumplimiento puede ayudarnos en esta tarea.
7. Crear un plan de marketing para identificar nuestras fortalezas y oportunidades
Nuestras acciones de marketing deberían tener en cuenta factores como nuestros puntos débiles (y sus posibles soluciones) amenazas externas (competencia, factores económicos, etc.) nuestra estrategia de marketing mixta (productos y servicios, acciones promocionales, estrategia de precios, decisiones de distribución), estrategia de medios, etc.
8. Lánzate al marketing on-line
Si dispones de una página web es hora de dar el siguiente paso y comenzar a trabajar para que de sus frutos. En MuyPymes hemos publicado varios artículos sobre algunas de las estrategias de marketing on-line que puedes adaptar sin demasiados recursos a tu pyme. No te lo pienses más y da el paso, ¿no querrás quedarte en el vagón de cola verdad?
