La Comisión Europea ha aprobado el plan español de ayuda al sector del carbón tras concluir que respeta las normas comunitarias sobre subvenciones públicas. Pero ha exigido como condición al Gobierno que no conceda más subvenciones después de 2014.
La decisión de Bruselas sobre el real decreto español estaba prevista para el pasado mes de julio pero se retrasó por las objeciones de algunos comisarios, entre ellos el responsable de Medio Ambiente, Janez Potocnik.
El plan español obliga a una decena de centrales térmicas a quemar carbón nacional y, a cambio, les compensa con un precio fijo y con la garantía de colocación de la electricidad producida. El Gobierno ha justificado estas ayudas por la necesidad de garantizar la seguridad de suministro.