El nuevo ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, ha asegurado que «no se siente incómodo» defendiendo «globalmente» la reforma laboral, en cuyo diseño y debate participó «desde fuera».
Gómez ha explicado que acudió a la manifestación sindical del 29 de septiembre contra la reforma laboral porque «el corazón le pedía» que el día de la huelga general estuviera cerca de los trabajadores y de los sindicatos debido al clima «antisindical» que se respiró en los días previos al paro general
El nuevo titular de la cartera de Trabajo, que jurará esta tarde el cargo, ha asegurado además, en declaraciones a la cadena SER, que viene «ilusionado» al Ministerio y que llamará a sindicatos y empresarios en cuanto pueda «con la esperanza de poder retornar a la senda del diálgo y la concordia social».
«Lo que hay que hacer ahora es ofrecer un marco de diálogo para desarrollar la reforma para que tenga plena efectividad. Nuestra historia nos dice que las reformas que tienen un buen grado de respaldo social funcionan mejor y ese es el objetivo del Gobierno: desarrollar con diálogo la reforma», ha señalado.
Gómez ha insistido en que hay muchos aspectos a desarrollar de la reforma laboral, que requerirán decretos y otras normas con rango de ley, y ha subrayado que el objetivo, por tanto, debe ser restaurar el diálogo social y «tratar de reformar las cosas en la medida en que sea posible para obtener un alto grado de consenso».
Dentro de este diálogo social y preguntado por el proceso electoral de la CEOE, el ministro ha afirmado que es importante que las organizaciones sociales tengan estabilidad en su dirección y cúpula, pues eso siempre favorece el diálogo. «Si la CEOE culmina cuanto antes su proceso de renovación, los beneficiarios van a ser todos, toda la sociedad española», ha dicho.