¿Quién no recuerda el mítico botones Sacarino? El entrañable personaje de Ibáñez se ha dado un lavado de cara tecnológico y es que, vestido de robot, ha sido desarrollado por una empresa vallisoletana para que actúe como asistente de viajeros en los hoteles que soliciten sus servicios.
Sacarino, que empezará a «trabajar» en un hotel de la capital vallisoletana tendrá como primeras tareas acompañar a los huéspedes a sus habitaciones, transportar sus equipajes y explicar los servicios disponibles en el hotel.
‘Sacarino’, desarrollado por la empresa Cartif fruto de un proyecto financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, «es un robot pensado para servicio en hoteles, con habilidad social capaz de interactuar con las personas», señaló el Co-Director de División de Robótica y Visión Artificial de Cartif, Jaime Gómez.
«Tiene dos componentes principales, la parte de interacción con las personas, desarrollada por Cartif, y una parte de navegación, desarrollada en colaboración con la Universidad de Vigo», explicó Gómez.
El robot puede mantener diálogos con los clientes, atender órdenes, suministrar información (turística, meteorológica, noticias) así como enviar mensajes a la recepción o desde ella.
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Un robot mucho más social
El reto de Cartif es desarrollar un robot asistente o ‘botones’ con aspecto humanoide y habilidades sociales, para dar servicio en hoteles. Este ámbito de aplicación permitirá validar en entornos de operación reales las últimas técnicas de investigación en el ámbito de la robótica social y de servicios.
Así, se plantean distintas posibilidades en cuanto al modo de interactuar con el robot. Por un lado, de forma directa cuando se encuentre directamente con el cliente y, por otro, a través de una página web desde cualquier terminal situado en su habitación o en cualquier otro lugar.
Desde este terminal el usuario puede solicitar un aperitivo, una bebida, el periódico o cualquier otro producto del servicio de habitaciones de forma similar a como lo haría si llamara a recepción. Además, desde recepción los empleados pueden ver en todo momento dónde se encuentra y lo que está haciendo cada robot.
«Puede enviar pequeños snacks o correspondencias a las habitaciones o atender a las solicitudes realizadas desde algún terminal. Esto está pensado específicamente para que desde la recepción se pueda, siempre que se desee, tener cierto control sobre el robot y mandarle funciones específicas. No obstante, es capaz de desplazarse de forma autónoma y capaz de tomar sus propias decisiones, aunque siempre se puede someter si se requiere a la supervisión del hotel», informó.
Para realizar estas tareas, el robot tendrá como características básicas capacidad de navegar entre las diferentes dependencias del hotel para atender las tareas; capacidad de sortear obstáculos, utilizar los ascensores para cambiar de planta y ubicarse en punto de recarga de baterías, y posibilidad de interacción con muchos usuarios y capacidad de despertar empatía.
‘Sacarino’ está dotado para ello de una cabeza mecatrónica con expresividad para ofrecer simpatía y disponibilidad al cliente. En este proyecto, el equipo de Cartif ha trabajado conjuntamente con otro equipo de investigadores de la Universidad de Vigo.
