Durante su primera comparecencia en la Comisión de Empleo del Congreso, la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, ha anunciado que el Ejecutivo estudia cómo disminuir las prejubilaciones, excepto en casos excepcionales, y poner freno a la práctica de usar la prestación por desempleo como mecanismo de jubilación encubierta, ya que, según sus datos, el 25 % de los trabajadores que acceden a la jubilación provienen del desempleo.
La ministra planteó también que la pensión debe ser más proporcional a las cotizaciones de toda la vida laboral. Si se amplía el periodo de cómputo, la cuantía media de las pensiones bajaría, ya que las mayores aportaciones a la jubilación tienen lugar normalmente en los últimos años de la vida laboral.
En la actualidad, existe la opción de la jubilación parcial a los 60 años. En el caso de los mayores de 65 años se puede percibir la pensión y estar contratado a jornada completa o parcial a cambio de una reducción de la jornada de trabajo, que debe ser como mínimo del 25% y como máximo del 75% del horario normal.
