Hace más de una década que el Wallness empresarial está muy extendido en las empresas de Estados Unidos. Esta estrategia ha ido llegando lentamente a Europa y es ahora cuando aterriza en España. Pero, ¿en qué consiste exactamente?, ¿por qué debería de tenerse en cuenta?
El método consiste en descubrir cuál es nuestra realidad y cuidar nuestra alimentación, hacer ejercicio físico y trabajar la resistencia y la dialéctica emocional. El wellness no es solo cuestión de facilitar servicios de salud, fisioterapeutas, gimnasios, salas de relax, tiene que ver con la generación de hábitos saludables, por lo que resulta esencial que se diseñen programas para fomentarlos.
Lógicamente cuanto más sano y en forma esté un empleado más productivo será y eso repercutirá directamente en tu empresa. Además, también habrá un menor nivel de absentismo, una actitud más positiva y una mayor motivación. Estos programas deberían tener un objetivo claro, un punto de salida (autodiagnóstico o medición inicial) y un seguimiento de las acciones. Si no se plantean como programas a medio-largo plazo, no puede haber éxito, porque se trata de cambiar algunas costumbres o rutinas poco saludables en los profesionales, para que vivan mejor y, en definitiva, trabajen mejor.
Además, por otro lado, los programas de wellness también impactan positivamente en el ambiente de trabajo o clima laboral y en la creatividad, pues cuando descienden nuestras preocupaciones afloran nuestra ideas (nuestro cerebro se relaja y se pone en modo creativo). En definitiva, profesionales saludables es equivalente a aumento de su satisfacción lo que se traduce en un impacto positivo en la satisfacción de clientes, lo que lleva a un aumento de los beneficios.