El lanzamiento de Windows 10 en ARM generó mucha expectación por todas las posibilidades que planteaba en el desarrollo de nuevos portátiles profesionales compactos, ligeros, frescos y eficientes. Dos de sus grandes atractivos fueron la promesa de una autonomía de hasta 22 horas de uso continuado por carga de batería y la posibilidad de estar siempre conectados, pero al final no han cumplido las expectativas como vimos en este artículo.
Aunque es cierto que Windows 10 en ARM ha quedado por debajo de lo esperado, sobre todo en términos de rendimiento, es una alternativa interesante a los clásicos equipos con procesadores basados en la arquitectura x86. Microsoft es consciente de ello y no esta dispuesta a tirar la toalla con una plataforma prometedora que todavía tiene mucho camino por delante, y ya ha confirmado que tiene pensado introducir algunas mejoras que ampliarán las posibilidades de dicho sistema operativo.
Una de las más interesantes es el nuevo kit de desarrollo para ARM64 que será anunciado oficialmente en el evento BUILD el próximo mes de mayo, y que permitirá compilar aplicaciones compatibles con 64 bits, aunque como su propio nombre indica estarán limitadas a ARM. Esto quiere decir que Windows 10 en ARM tendrá compatibilidad con aplicaciones de 64 bits que la misma será limitada, ya que no habrá soporte de las aplicaciones x64.
Habrá que esperar a ver cómo evoluciona este sistema operativo y sobre todo qué rendimiento son capaces de ofrecer los portátiles, convertibles y equipos dos en uno de segunda generación basados en Windows 10 en ARM y el SoC Snapdragon 845, una línea que en teoría debería llegar al mercado entre mediados y finales de este mismo año.
