Los Consejos Asesores son órganos informales, no regulados, conformados por varios profesionales que sirven de apoyo al gobierno y la dirección de las organizaciones y que pueden tener diversos propósitos, todos ellos orientados a acelerar el crecimiento y a mejorar la competitividad. Sin embargo, no existe ninguna obligación legal para su puesta en marcha, por lo que es decisión de la organización hacerlo en función de la aportación de valor esperado, lo que hace que sean órganos muy flexibles.
Aunque, en la mayoría de los casos, los Consejos Asesores ayudan a corporaciones, también es un órgano muy extendido en organizaciones sin ánimo de lucro e incluso, en organizaciones del sector público y la administración.
Es decir, hay una clara tendencia creciente a nivel global en la puesta en marcha de los Consejos Asesores. De hecho, en nuestro país se han implantado en las dos últimas décadas como órgano cada vez más demandado por su independencia, objetividad y rigor. Ajeno al consejo de administración, se evitan conflictos de interés, y sus recomendaciones, objetivas, informadas y no vinculantes, son cada vez más valoradas por las compañías.
Un factor crítico es la correcta elección de los miembros del Consejo Asesor, que deben ser elegidos en función del propósito que se persiga, buscando un equilibrio de conocimientos, experiencias y suma de relaciones, todo ello puesto al servicio de una organización. Actualmente, esta elección no se está realizando por firmas de servicios profesionales de búsqueda de profesionales, sino por contacto directo o indirecto.
Los miembros del Consejo Asesor deben tener unas determinadas experiencias previas, así como un conjunto de skills para tener éxito: empatía, capacidad de escucha, actitud de ayuda y colaboración o capacidad de comunicación, entre otros. Además, es importante formalizar el marco de la colaboración con los profesionales antes de iniciar su participación en el Consejo Asesor, definiendo materias como la política de no competencia, la no existencia de conflictos de interés, la confidencialidad, el modelo retributivo o la política de comunicación.
Consejo consultivo, técnico, reputacional y facilitador
Antes de entrar más en detalle, es importante conocer los distintos tipos de Consejos Asesores que existen:
- Consejo Asesor “Consultivo”, en los que sus miembros ayudarían a contrastar la estrategia, así como su organización, procesos, etc.
- Consejo Asesor “Técnico”, focalizados en el asesoramiento en un ámbito específico, como podría ser la digitalización, la innovación o la sostenibilidad.
- Consejo Asesor “Reputacional”, con perspectiva claramente externa, implicaría vincular la marca de la empresa con la marca personal de determinados profesionales.
- Consejo Asesor “Facilitador”, cuyo foco es externo y con objetivos específicos de prescripción comercial o de gestiones ante otros importantes stakeholders para la actividad de la organización.
Si bien es cierto que son órganos válidos para todo tipo de situaciones, se erigen como una útil herramienta para las pequeñas y medianas empresas. Concretamente, permiten a las pymes nutrirse de las ideas de profesionales independientes y acercarse a la profesionalización de los órganos de gobierno corporativo. Del mismo modo, las empresas que aterrizan en el mercado es probable que lo hagan con mayor garantía de éxito; mientras que para las startups puede significar un acelerador de su crecimiento.
Un claro ejemplo de caso de éxito de la implantación de un Consejo Asesor en una pyme es Baby Friendly Companies, una compañía dedicada a ayudar a las empresas a acompañar a su plantilla cuando son madres y padres. La principal razón que motivó a la firma a poner en marcha este órgano es que entre sus accionistas se encuentran grandes profesionales que aconsejan en la estrategia y la buena marcha del negocio, por lo que pueden aprovechar su know-how para su desarrollo.
Hoy hay evidencias suficientes para concluir que, bien definido y correctamente gestionado, puede ser una palanca de crecimiento y de mejora de la competitividad de muchas empresas, especialmente para las pymes.
Alfonso Jiménez, partner en Exec Avenue, senior advisor de Atrevia y vocal de la Junta Directiva de la AED (Asociación Española de Directivos).
