Después de dos años de rumores, la compañía ha lanzado por fin su primer teléfono móvil, bautizado como Mini 3, para profesionales y usuarios finales. Este terminal estará disponible sólo para los mercados chinos y brasileños, al menos, de momento.
El nuevo terminal tendrá pantalla táctil de 3,5 pulgadas y funcionará con el sistema operativo Android de Google. Como curiosidad, la versión que será comercializada en el mercado chino no dispondrá en principio de conectividad wi-fi.
La versión China carecerá de acceso WiFi, pero la que se venderá en Brasil vendrá con la conexión incluida. En enero Dell anunciará más modelos. Para el responsable de la compañía, el objetivo de Dell es desarrollar «productos móviles más pequeños y más sofisticados que permitan a los clientes sacar su experiencia en internet fuera de casa y hacer todo lo que quieran cuando y donde deseen».
La experiencia de Dell en telefonía cuenta, al menos, con un punto a su favor: está lanzando el dispositivo en mercados de rápido crecimiento (China, India y Brasil son los mercados calientes del mundo de la telefonía) donde hasta ahora el mercado de los smartphones está muy poco definido.
Android, que a diferencia de otras soluciones como Windows Mobile es libre y abierto, y la estandarización de las plataformas de hardware para teléfonos (muchos de estos modelos son similares desde el punto de vista del hardware, cambian sólo logotipos, y pequeños retoques estéticos o componentes específicos, como la cámara).