Cuando se masificó el uso del correo electrónico muchos pensaron que había llegado el fin del correo tradicional, y aunque la gran mayoría de los mensajes personales ahora se remiten a través de Internet, los envíos habituales han aumentado 10% durante la última década en España.
Y es que aunque las cartas personales y el correo tradicional se hallan al borde de la extinción, según Correos, el auge del comercio electrónico ha provocado un gran aumento del número de paquetes que se envían a través de su red de distribución.
Según Correos, «la evolución de Internet ha alimentado a los sectores tradicionales». De esta forma, si en 1999 se registraron 4.700 millones de envíos en España, en 2008 el volumen ascendió hasta 5.123 millones.
Internet no es el único elemento que ha causado un cambio de tendencia; si antes al abrir el buzón se encontraban una o dos cartas, ahora se pueden hallar hasta cuatro o cinco, aunque según asegura el informe de Correos, cerca del 90% de ellas son comerciales, de servicios, compañías de suministro o responden a la publicidad.