El término «innovación» suena cada vez que se habla de la situación de las empresas españolas. Se las urge a innovar, a escapar del modelo productivo «tradicional» a apostar por las nuevas tecnologías, etc. ¿Pero qué significa realmente innovar? ¿Alguien que tiene una idea que parece buena es un innovador? ¿Por qué unas empresas sobresalen sobre otras con productos que aparentemente son similares? En este artículo intentamos ofreceros algunas pinceladas de lo que supone ser un verdadero innovador.

1. Los verdaderos innovadores reconocen necesidades

Los innovadores son personas que son capaces de detectar una necesidad concreta en un sector, industria o segmento de mercado determinado, descubriendo en función de esa necesidad, una oportunidad para crear algo nuevo.

Aunque el significado de «necesidad» puede ser algo vago y extenso (¿realmente nedesitábamos un teléfono táctil?), el hecho es que los innovadores tienen la capacidad de entender qué es lo que quieren las personas y saben encontrar formas de proprocionárselo.

2. Los verdaderos innovadores determinan y desarrollan la solución adecuada

Una vez que el innovador reconoce una necesidad y enfocan su energía en el desarrollo de la solución a la misma, suelen ser trabajadores incansables, que prueban una y otra vez hasta que consiguen desarrollar la más imaginativa y práctica solución de todas las posibles.

Antes de conformarse, siguen puliendo su solución, pero no sólo para responder a lo que le exige la necesidad, sino también para anticiparse a futuras necesidades que pueden presentarse en el futuro. Por ejemplo, cuando Apple no decide incluir una cámara en el iPad original, no lo hace porque no sea capaz de hacerlo, sino porque entiende que su audiencia lo demandará y lo ofrecerá por lo tanto en la segunda versión de su tablet.

3. Los verdaderos innovadores asumen riesgos

Los verdaderos innovadores tienen la capacidad de identificar necesidades y desarrollar soluciones, pero ninguna de estas dos características por sí solas les garantizan un producto ganador. Es cierto que el riesgo es un elemento inherente al arte de emprender, pero el innovador es capaz de dar un paso más allá y arriesgarse bastante más que lo que muchas personas consideran «normal».

4. Los verdaderos innovadores van más allá

La verdadera naturaleza de la innovación conlleva el querer ir más allá, atravesar las barreras que nadie ha atravesado con anterioridad, intentar lo que no ha sido intentado. En definitiva, pasar al siguiente nivel. No sólo se trata de asumir riesgos, sino de desarrollar una gran imaginación y ganas de conseguir construir algo totalmente nuevo.

5. Los verdaderos innovadores crean significado

Cuando hablamos de verdadera innovación, no estamos hablando de personas que desarrollar un producto por el «simple» hecho de desarrollarlo, sino que quieren dar de lo que hablar, impactar en sus clientes. No es que quieran acabar con todos los males del mundo, pero sí que intentan que se produzca un cambio cualitativo, un antes y un después desde su innovación, descolocar a toda la industria si es preciso.