Una de las claves fundamentales para tener éxito en una empresa y distinguirse de las demás es la innovación. A veces, ésta es rechazada por algunos directivos, que, acobardados por la novedad, prefieren seguir trabajando de la manera tradicional, a la que están acostumbrados y con la que han obtenido frutos.
Si quieres que tu empresa o negocio tenga el éxito que se merece debes de conocer algunos errores, muy comunes, que no se deben de cometer si quieres que todo salga sobre ruedas.
- Quedarse atrapados en un paradigma. Ocurre cuando los equipos de trabajo están tan encerrados en las viejas ideas, actitudes y suposiciones que no se toman el tiempo para analizarlos ni actualizar su metodología de trabajo
- Hacerlo siempre de la misma manera. Cuando surgen los problemas, la gente tiende por defecto a la solución que se ve más como lo que ha funcionado en el pasado en lugar de explorar nuevas ideas o formas diferentes de hacer las cosas.
- Jugar a no perder. Esto es muy habitual en empresas con un marcado liderazgo en el mercado, la protección de los activos corrientes en lugar de definir y ejecutar la estrategia centrada en el futuro.
- No comunicarse con los clientes. Si la empresa no está hablando con los clientes, significa que tampoco está escuchando. Y si no está escuchando, es sólo una cuestión de tiempo antes de que cuando diga algo ya no sea relevante.
- Disponer de un único grupo destinado a la innovación En muchas compañías, un equipo o departamento pequeño se encarga de la innovación, pero la innovación requiere una combinación de habilidades y talentos de todas las áreas de la organización.
- No tolerar el fracaso. La mayoría de las organizaciones no toleran el fracaso. La innovación va en sentido inverso al fracaso y muchas veces es directamente proporcional.
- No tener una mentalidad de líder. Con demasiada frecuencia, los intentos de innovar se producen como respuesta a una nueva entrada en el mercado o la innovación en un competidor existente. Averiguar y enseñarle a los clientes donde quieren y tienen que estar en los próximos seis meses, un año y hacerlo primero debería ser la prioridad.
- Fichajes equivocados. Las empresas que buscan proteger su éxito por lo general hacen cambios muy sutiles en su política de contratación. En vez de incorporar nuevas ideas y nueva energía, la gente se contrata por su capacidad para «entrar y comenzar a ejecutar.»
- Escasos conocimientos técnicos. Los empleados necesitan disponer de las capacidades y habilidades para descubrir, evaluar y ejecutar las mejores ideas. Si no se invierte el tiempo y dinero en desarrollar esas habilidades constantemente, no se puede esperar un proceso de innovación continua. La clave esta en la formación y adquisición de nuevas habilidades por parte de los empleados.
- Expectativas poco realistas. Cuando el éxito comienza a desaparecer, los directivos comienzan a menudo a buscar una nueva idea, producto o servicio que salvará a la empresa o al menos prolongará la vida de la gallina de los huevos de oro. Este es otro de los grandes y frecuentes errores que conllevará a un fracaso estrepitoso. La innovación siempre debe ir enlazada directamente con la estrategia. Y funciona cuando se convierte en una forma de vida empresarial más que un evento de una sola vez.
En resumen, dejar de aferrarse a los éxitos del pasado, actualizar el pensamiento constantemente, deben ser las claves para poder prosperar en el mundo de hoy día. ¿Te animas?