Según un estudio elaborado por AFI para el Instituto de Ciencias del Seguro de Fundación Mapfre, titulado ‘Emprender en momentos de crisis: riesgo y factores de éxito’, revela que el 6% de los españoles en edad de trabajar se lanzó en 2011 a crear una empresa como alternativa profesional ante una situación de crisis.
Por sectores, las nuevas empresas se han concentrado en actividades orientadas al consumo (53,3%), al sector servicios (23,1%) o a actividades de transformación (18,1%). Cataluña encabeza el ránking en cuanto a creación de empresas por cada 1.000 habitantes, con un registro de 80 empresas en 2011, seguida por Baleares, con 79 sociedades, y Madrid, con 77.
Las empresas creadas son de pequeño tamaño, más de la mitad no tienen asalariados y el 40,2% tiene menos de 10 empleados. Por ello, es necesario que este tipo de compañías se fusionen o asocien, sobre todo en el sector de la distribución, para tener una estructura que permita ganar eficiencia y competitividad.
El perfil del emprendedor español es el de un hombre de 38 años, con un nivel de renta medio-bajo. Seis de cada diez nuevos emprendedores son hombres, aunque durante los últimos años se ha registrado un aumento notable del número de mujeres que han iniciado una actividad empresarial.
El informe también revela que la tasa de supervivencia de los proyectos empresariales durante el primer año de vida ha pasado del 84% antes de la crisis al 79% actualmente, y recuerda que España ocupa el puesto 44 en el ranking ‘Doing Business 2012’, que clasifica 183 economías por su facilidad para hacer negocios.