La obsolescencia programada se ha convertido en un tema recurrente que volvió a estar de plena actualidad tras la polémica por el modo de bajo consumo forzado que introdujo Apple en sus iPhone con baterías desgastadas, y que recientemente ha vuelto a la palestra tras el anuncio de iOS 12.
Con el modo de bajo consumo Apple introdujo una actualización que reducía el rendimiento de los iPhone 6, iPhone 6s y iPhone 7 (así como sus versiones Plus) cuando la batería sufría un deterioro importante por acumular varios ciclos de carga y descarga. Tras descubrirse la situación la compañía anunció un programa de sustitución de baterías a bajo precio (29 euros) y lanzó una actualización para iOS que introducía la posibilidad de desactivar dicho modo de bajo consumo.
Sin embargo las acusaciones de obsolescencia programada no han desaparecido y la verdad es que Apple no es la única que tiene que lidiar con este problema. Los dispositivos móviles equipados con Android también se enfrentan a él por el tema de las actualizaciones de software y el soporte, ya que de media un smartphone de gama alta sólo tiene garantizados dos años de nuevas versiones de Android y no siempre llegan todo lo rápido que deberían.
Para animar a los fabricantes a cuidar el soporte y las actualizaciones Google ha tomado medidas importantes, aunque sin duda la más relevante ha sido la certificación Android Enterprise, sobre la que ya tuvimos ocasión de hablar en este artículo.
El caso es que con el anuncio de iOS 12 en Apple se han vuelto a distanciar de Android y de las acusaciones de obsolescencia programada. Dicha actualización funcionará en dispositivos lanzados en 2013 y promete mejorar el rendimiento de forma notable para conseguir que terminales como el iPhone 5s tengan una segunda vida.
En un evento reciente Greg Joswiak, vicepresidente de márketing de Apple, ha dicho que ellos no recurren a la obsolescencia programada. Su explicación es muy clara, los smartphones actuales son más rápidos porque utilizan SoCs más potentes, pero ellos siguen apostando por alargar la vida de sus dispositivos no sólo a través del lanzamiento de nuevas actualizaciones, sino también a través de la optimización. Para terminar concluyó que si quisieran forzar a los usuarios a comprar nuevos productos no darían soporte más que a sus terminales más actuales.
