Las pymes españolas están cada vez más profesionalizadas y son más conscientes de la importancia de minimizar ciertos riesgos. Por ello, a la hora de contratar un seguro, es vital que se tomen un tiempo para analizar sus necesidades, y que este que cuadre con las actividades que realicen, adecuándose a sus planes de negocio.
Así, una pequeña o mediana empresa debería tener seguros que cubrieran, al menos, estos cuatro aspectos:
Vehículos de empresa
Este tipo de seguros funciona como las pólizas privadas, es decir, que si tu trabajador provoca un accidente con el coche de empresa, tu negocio es el responsable y tendrá que pagar los daños a terceros, según lo que hayas contratado. Cuando mires diferentes pólizas, asegúrate que tengas cubierta la asistencia en viaje desde el kilómetro 0 para que no te dejen tirado en cualquier parte, en caso de que el coche se estropee.
Si tu negocio necesita vehículos para el día a día, mira que la póliza te ofrezca un vehículo de sustitución en caso de que lo necesites, así no supondrá un parón en la producción. Por otro lado, son interesantes algunos servicios de valor añadido como la gestión de multas o la defensa jurídica y reclamación de daños a través de abogados, te quitarán muchos quebraderos de cabeza y hará que ahorres tiempo.