La digitalización corporativa estaba siendo lineal y lenta en casi todos los sectores hasta la llegada del COVID-19 cuyas consecuencias han hecho que esta digitalización haya pasado de segundo a primer plano: ahora es vista en mayor medida como una necesidad. Y el sector inmobiliario no es una excepción.
Propify, la plataforma de servicios para alquileres de vivienda habitual, destaca los principales cambios que esto implica para el sector inmobiliario: el aumento de la productividad y ahorro de costes, los principales beneficios de la transformación digital.
Claves de la digitalización de los grandes tenedores: productividad y control
Cualquier gran tenedor de inmuebles en alquiler, como cualquier otro tipo de propietario, va a sufrir una disminución en sus ingresos pronosticados en el corto y mediano plazo. Esta disminución afectará obviamente a la cuenta de resultados, pero se puede compensar en parte con una mayor eficiencia de los procesos internos para acabar disminuyendo costes. En todo el proceso de comercialización y gestión de un inmueble en alquiler hay muchísimos puntos donde la tecnología puede ayudar a ahorrar en personal, tiempos vacantes, y costes; algunos de estos pueden ser: sugerencia del precio idóneo, agenda visitas automática, preparación y firma de contratos online, o cobros mensuales.
“Para que la transformación digital se produzca y sea efectiva tienen que coincidir varios factores, pero quizá los dos más importantes sean: que sea visto como algo necesario desde la dirección de la empresa y la selección adecuada de la solución tecnológica. Si cualquiera de estos dos puntos falla, la digitalización de la empresa será un fracaso. Que la cúpula directiva crea en este proceso de digitalización es la parte “fácil” pues es algo más tangible y objetivo si se sabe demostrar la influencia positiva que tendrá la compañía. En cambio la selección de tecnología no es ni trivial ni tangible a priori, hay que pensar bien si se decide por un partner, varios, o contratar un equipo de innovación y desarrollo interno. He visto en numerosas ocasiones que tomar estos dos puntos a la ligera convierte la “digitalización” en un mal más que un bien”, sostiene Óscar Bedoya Mey, director ejecutivo y cofundador de Propify.
Nueva relación servicio-cliente
La aceleración digital en el sector no solo llega por la necesidad de ser más eficientes y optimizar recursos; está también llega por la concepción de un nuevo tipo de consumidor en el mercado inmobiliario: se trata de un cliente mucho más tech savvy que está acostumbrado a hacer todo online y decidió cambiar el paradigma de la compra-venta y alquiler de vivienda y su relación con el proceso. Ahora busca reducir tiempos, digitalizar procesos que antes eran más lentos o burocráticos y asegurarse resultados inmediatos.
“La digitalización en el mercado inmobiliario generará una gran ventaja competitiva: no se trata de crear un producto nuevo, sino una nueva experiencia. Hay que adaptarse a un nuevo tipo de cliente, y hacerlo de una forma que internamente también genere beneficios económicos”, concluyó el ejecutivo.