A diario muchas pymes y negocios se preguntan cómo hacer para mantener a un cliente y no perderlo. De hecho, tan importante o más que conseguir un cliente es mantenerlo. Resulta bastante más caro lograr un cliente nuevo que retener a uno antiguo.
Básicamente, hay un aspecto a tener en cuenta: El ciclo de vida del cliente, que comienza con la contratación inicial, crece en el primer periodo de disfrute del producto y puede mantenerse o desaparecer, en función del tipo de relación con la empresa, o el grado de satisfacción con el producto. Lo más recomendable, es que las empresas prolonguen al máximo dicho ciclo de vida.
Ahora bien, ¿Cómo saber si se está haciendo lo correcto, si está manteniendo una gestión adecuada de nuestros clientes?
Te damos algunos consejos:
Renueva a diario tu compromiso con el cliente. Crea un canal de comunicación efectiva con ellos, te servirá para mantener periódicamente el contacto. Aprovéchalo para interesarte por su opinión y aconsejarles sobre la optimización en el uso del producto. Además, claro está, de informarles sobre novedades y lanzarle ofertas en primicia.
Dedica el tiempo necesario a analizar los datos del cliente. Si ya le conoces, sabes sus gustos y lo que espera de ti, podrás aplicarlo para mejorar su grado de implicación con la empresa.
Mejora el índice de satisfacción del cliente. Los usuarios demandan atenciones por parte de la empresa. Cuida que tu servicio tenga un valor añadido, que puede ser simplemente, ofrecer un seguimiento del producto en tiempo real a través de la web.
Pon en marcha campañas de fidelización. Esta acción tiene un doble objetivo: aumentar las ventas y hacer que te referencien en su entorno. Así verás crecer tu base de datos y con ello tu cartera de clientes potenciales.